Ojo con la publicidad.

Hace tiempo, la simple inserción de un anuncio generaba una ganancia (mínima) para el creador de contenidos. Después se inventó el pago por clic, en el que el webmaster solo cobra por aquellos anuncios en que el usuario hace clic. Pero como esto no era suficiente, ahora con la moda de los blogs, un blogger solo cobra por aquellos anuncios exhibidos, cliqueados y con compra confirmada.
Además de estas condiciones leoninas, no se pueden supervisar los resultados. Aunque se supone que la sola inserción de una marca tiene un valor en el mercado, del que el blogger debería recibir su parte correspondiente. Son los inconvenientes de ceder la gestión publicitaria a intermediarios.

Datos tomados de Barrapunto.