El parlamento sueco ha aprobado uan ley que autoriza a los servicios secretos a espiar llamadas internacionales, correos electrónicos y faxes enviados al extranjero sin necesidad de autorización judicial.
La ley que entrará en vigor en enero, es una de las más duras de Europa, y es comparable con los programas de vigilancia del gobierno de Bush.
Con esta ley, al menos en Suecia, se ha terminado la sacrosanta intimidad en las comunicaciones.
Otro salto atrás en nombre de la seguridad nacional.
La ley que entrará en vigor en enero, es una de las más duras de Europa, y es comparable con los programas de vigilancia del gobierno de Bush.
Con esta ley, al menos en Suecia, se ha terminado la sacrosanta intimidad en las comunicaciones.
Otro salto atrás en nombre de la seguridad nacional.
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