jueves, 21 de enero de 2010

Monopolios chapuceros.

Estos días sigue resonando el ataque de hakers en China contra el servidor de Google, en un desmedido afán de censura de las autoridades de este país. hasta el punto de que Google ha decidido abandonar un mercado tan apetitoso como el chino.
Pero eso no es lo que más me llama la atención. Lo que más sorprende es que el ataque tuvo lugar aprovechando una vulnerabilidad del explorador de Windows. Sabiendo como sabemos, por desgraciada experiencia, que Windows y su explorador son el peor coladero de virus, malware, spyware, gusanos y demás ralea, cómo es posible que empresas de categoría, o incluso organísmos oficiales del gobierno de EE UU, continúan confiando la seguridad y los datos de miles de ciudadanos a un sistema tan demostradamente fragil. Por qué no son más exigentes con Microsoft respecto a la seguridad.
En Europa, algunos gobiernos han aconsejado a sus ministerios que prescindan, de momento, del explorador de Windows hasta que no se solucione el problema.
Mientras Windows ejerza un monopolio tan extenso en los ordenadores de todo el mundo, no podrá haber otras alternativas en las que fijarse. Estas brechas de seguridad cuestan mucho dinero y tiempo, no solo de los contribuyentes, sino de empresas privadas. ¿Cuando se le va a exigir seguridad y calidad a Windows? ¿Por qué no se hace una migración hacia software libre con los consiguientes ahorros en pagos de licencias y otros dispendios? Espermos que algún día prevalezca la cordura y no la avaricia.

No hay comentarios: